“No hay nada más maravilloso que ser un científico, en ninguna parte preferiría estar más que en mi laboratorio, manchando mi ropa y cobrando por jugar.” – Marie Curie
Son muchos los científicos que juegan en sus laboratorios para hacer progresar la ciencia en beneficio de todos nosotros. Estos científicos, además de jugar, deben comunicar y difundir sus investigaciones.
Ciencias y letras cristalizan en el artículo científico
¿Cómo sabe un investigador de la Universidad de Barcelona qué se trae entre manos un equipo científico de Instituto de Tecnología de Massachusetts?
¿Cómo hacen los científicos para no repetir, inútilmente, lo que han hecho ya otros y que su tiempo sea bien invertido?
¿Te has preguntado cómo avanza la ciencia?
Efectivamente, gracias a los artículos científicos o manuscritos científicos.
La ciencia que no se publica, no existe. Clic para tuitear
La ciencia y el conocimiento científico funcionan como un gran, grandísimo, engranaje donde el esfuerzo de todos los grupos de investigadores, a nivel mundial, hace mover el motor.
Los investigadores dan a conocer sus descubrimientos mediante la publicación de artículos científicos en revistas especializadas y, de esta forma, otros investigadores de áreas afines pueden validar dichos resultados y progresar en sus exploraciones a partir de ellos.
Estos artículos científicos deben:
- describir la investigación en un contexto o hipótesis previa que enmarque y justifique el estudio.
- contener todo lujo de detalles experimentales y metodología de trabajo.
- aportar los resultados obtenidos mediante texto y elementos gráficos como tablas y figuras, así como su ajuste a la hipótesis inicial (generalmente por su significancia estadística).
- proyectar conclusiones sólidas derivadas de los hallazgos.
- facilitar las referencias bibliográficas de consulta y que rodean dicho trabajo de investigación.
¿Quién puede publicar un artículo científico?
Los investigadores que han llevado a cabo una exploración, observación o experiencia empírica y que han obtenido resultados originales y conocimientos inéditos derivados de ella.
Tanto investigadores noveles como senior, que lideran la línea de investigación, tienen la autoridad de publicar artículos científicos y contrastar sus hallazgos con el resto de la comunidad científica.
Incluso, en muchos tipos de disciplinas, la publicación de artículos científicos es un requisito indispensable para que los doctorandos puedan completar la tesis doctoral.
Y no solo en el mundo académico y universitario.
Las empresas privadas también hacen uso de las publicaciones científicas como:
- estrategia de información sobre el producto: aclarar aspectos conflictivos del mismo, influir positivamente sobre la percepción del mismo, reforzar el posicionamiento del producto…
- soporte a los intereses de negocio: artículos relacionados con un producto o grupos de productos.
- aval de la imagen científica de la empresa: información profesional avalada por la comunidad científica y sus estrictos mecanismos de publicación (se verán más abajo).
¿Dónde publicar un artículo científico?
En la actualidad, se estima que existen más de 100.000 revistas científico-técnicas que albergan los conocimientos que van recabando los investigadores. De todas ellas, alrededor de unas 13.000 están indexadas.
¿Qué significa que una revista está indexada?
Son publicaciones periódicas de investigación incluidas en un índice que conduce a su ubicación y facilita la localización posterior.
Es decir, será más sencillo para un investigador recuperar una información aparecida en una revista indexada que si ésta no lo está, pues habrá sido listada en alguna base de datos de consulta mundial. Por ejemplo, Web of Science [WoS] es una plataforma on-line para todo el sistema de I+D+i español que permite acceder a diferentes bases de datos gestionada por la FECYT.
Para determinar si una revista ingresa a un índice, se deben superar ciertos criterios de calidad, entre ellos la calidad de los contenidos que se publican y el impacto que tiene en la comunidad científica (el índice de impacto).
Los índices de impacto o indicadores de calidad de las revistas se basan en las citas recibidas por los artículos publicados en ella. Estos índices varían cada año y permiten ordenar a las revistas, dentro de su correspondiente disciplina o área, en rankings. Uno de los indicadores más conocidos es el Journal Citation Report [JCR], aunque existen otros de libre acceso como SCImago Journal & Country Rank.
Obviamente, los requerimientos para publicar en una revista de alto impacto serán más altos y los procesos de evaluación serán más exigentes.
¿Cómo se evalúa un artículo científico?
El sistema de publicación con más impacto científico se basa en la evaluación por pares, en inglés peer review, y éste aspira a buscar la excelencia científica.
En el sistema de peer review se somete el manuscrito a revisión por expertos en la materia, cuyo veredicto implica la aceptación directa, la aceptación con cambios o el rechazo de la publicación.
Normalmente, cuando los investigadores seleccionan una revista para publicar su artículo científico deberán iniciar y culminar un proceso que puede llevar varios meses.
Los pasos principales de este proceso de peer review son:
1. Por norma general, el editor jefe de la revista en cuestión recibe y adjudica el artículo a uno de sus editores asociados (las revistas suelen tener un equipo más o menos extenso para cubrir distintas sub-especialidades).
2. A continuación, el editor asociado contacta a 2-4 revisores que operarán a modo de consultores. Serán éstos quienes, en realidad, evaluarán el artículo de forma minuciosa. Estos revisores son, a su vez, investigadores con gran experiencia o pares en la materia a valorar.
3. Posteriormente, los revisores emitirán su informe donde expresarán si el artículo científico es merecedor de ser publicado por la revista; asimismo, pueden incluir sugerencias, críticas y potenciales mejoras.
4. Será el editor asociado asignado quien, tras recibir, las valoraciones de todos los revisores emita un juicio final y lo transmita a los autores.
5. El proceso puede acabar aquí (si el veredicto final es negativo) o seguir (si es positivo). Que siga el proceso significa, generalmente, que se sugiere a los autores que implementen el estudio con nuevos experimentos o añadan/modifiquen cualquier aspecto formal de la redacción. Obviamente, más que sugerencias, son «obligaciones» que deben acatar los investigadores, o ya pueden ir despidiéndose de publicar en esa revista.
6. En el último caso, tras realizar los ajustes pertinentes al artículo, éste será enviado nuevamente a los revisores para su juicio.
Estos 6 pasos pueden alargarse ya que, en no pocas ocasiones, el artículo va y viene entre autores y revisores tal pelota de ping-pong.
Sin duda, la publicación de un artículo científico es una carrera de fondo para la que los investigadores deben estar preparados.
Como diría Marie Curie, jugar en el laboratorio es solo el primer paso.
¿Te cuento un secreto?
Algunos científicos se dedican, casi exclusivamente, a jugar en su laboratorio y aparcan las labores de redacción y posterior publicación de los artículos científicos derivados. Se centran en lo que más les gusta: experimentos, ensayos clínicos, estudios in vitro y demás.
¿Cómo es posible? ¿Y su responsabilidad con la difusión del conocimiento científico?
Y ahora el secreto. Tienen un colaborador de confianza para asistirles en estos largos avatares de publicación y conseguir que sus descubrimientos sean de dominio público. ¿Conoces el trabajo del redactor médico?
Atribuciones: imagen de cabecera: CC0 Creative Commons; imagen 1: elaborada por la autora con iconos de libre acceso de Iconfinder.
sin duda tienes razón….mi mas grande sueño es ser científico…que gran blog ^^
Hola Benjamín, pues adelante con esos sueños!
Y mil gracias por tus palabras…. un abrazo,
Laura
Buenas tardes, tengo el paper de mi artículo y deseo publicarlo