Dos laboratorios distintos lanzan sendas campañas publicitarias de un complemento alimenticio. Los ingredientes de ambos complementos alimenticios son calcados. El público diana de la campaña es el mismo. La indicación del complemento, también ídem.
Ambas acciones son la bomba, tienen presupuestos gigantes y están creadas por equipos de marketers megatops, genios de la publicidad. Sin embargo, una de las campañas quintuplica las ventas de la otra.
Pourquoi ?
La EFSA tiene la culpa.
En la UE, los complementos alimenticios están regulados como alimentos
Recordemos que los complementos alimenticios son fuentes concentradas de nutrientes u otras sustancias que pueden:
- corregir deficiencias nutricionales,
- mantener un nivel de ingesta adecuado de ciertos nutrientes o
- apoyar funciones fisiológicas del organismo.
Las características mencionadas previamente no implican que estos complementos sean medicamentos, ya que no ejercen una acción farmacológica, inmunológica ni metabólica.
Como sabes, los complementos alimenticios pueden contener una amplia gama de componentes o ingredientes, como vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos esenciales, fibras, probióticos, antioxidantes y diversas plantas o derivados de hierbas.
Aunque no se trate de fármacos, la presencia de los micronutrientes o componentes anteriores precisa una regulación y control. Para ello, deben seguir una serie de normas para proteger a los consumidores frente a posibles riesgos para la salud.
Y aquí es donde entra en acción la EFSA.
¿Qué es la EFSA?
Es la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria. Esta ofrece asesoramiento científico independiente sobre los riesgos relacionados con los alimentos, garantizando la seguridad de los consumidores, los animales y el medioambiente frente a los riesgos asociados a la cadena alimentaria.
Para resumirlo, esta agencia europea:
- Cuenta con Paneles Científicos formados por expertos independientes que evalúan el riesgo y elaboran opiniones, recomendaciones y asesoramiento científico.
- Ayuda a los gestores del riesgo para la toma de las decisiones pertinentes dirigidas a mantener y mejorar el nivel de seguridad alimentaria de los consumidores europeos.
- Presta apoyo a la Comisión Europea estableciendo los límites máximos referidos a vitaminas y minerales en complementos alimenticios y alimentos enriquecidos.
¿Eres un creador de complementos alimenticios? ¿Tienes que comercializar y publicitar un producto alimenticio?
Pues léeme atentamente, porque la EFSA puede estar trabajando para ti sin tú saberlo.
La EFSA emite declaraciones (claims) sobre una vasta gama de ingredientes, nutrientes y componentes alimenticios que, seguramente, estás utilizando en tu negocio.
- ¿Sabes que un ingrediente nutricional puede verse reforzado por los juicios imparciales, objetivos y transparentes de la EFSA?
- ¿Sabes que el consumidor experimenta más credibilidad y confianza hacia un complemento alimenticio si un organismo regulatorio lo avala?
- ¿Sabes que puedes transferir la autoridad de la EFSA hacia tu producto sin cometer ningún delito?
Ahí es nada.
Fíjate, ahora, en los dos ejemplos de muestra que te traigo y en sus claims de garantía de la EFSA.
1º) Suministro de vitaminas neurotrópicas del complejo B para el funcionamiento normal del sistema nervioso. ¿Ves la mención a la EFSA al pie de la imagen?

2º) Ingredientes nutricionales deportivos como fuente de proteínas para el crecimiento y el mantenimiento muscular. El recuadro gris plasma el apoyo de la EFSA.

¿Potente, eh? La credibilidad de la EFSA está sobrevolando ambos casos.
Cómo encontrar las recomendaciones de la EFSA que pueden respaldar tu producto
Antes de seguir, por favor, ten en cuenta que no siempre suena la flauta, por lo que puede ser que no encuentres claims de apoyo para todos tus ingredientes; es decir:
- Puede pasar que la EFSA todavía no haya emitido valoraciones sobre todos los componentes, ingredientes y micronutrientes que empleas en tus productos. Por tanto, si el ingrediente cuenta con poca evidencia, la EFSA no habrá emitido una opinión científica.
- Puede pasar que la EFSA haya expuesto una conclusión para algún ingrediente con el que tú trabajas, pero que la función sobre el organismo que concluye sea distinta a la indicación que tú prometes.
Obviamente, esto último se debe a los numerosos beneficios otorgados a los complementos alimenticios: mejorar el rendimiento mental, conciliar el sueño, fortalecer los huesos o el cabello, aumentar o prevenir la pérdida de masa muscular, adelgazar, mejorar el cansancio, mejorar la salud articular, mejorar las digestiones, aumentar la vitalidad, mejorar el estado de la piel…
Dicho esto, pasemos ya al meollo de la cuestión: cómo ver si la EFSA habla bien, mal o regular de un ingrediente concreto.
En la página de este organismo europeo puedes investigar en 3 secciones distintas:
1. PUBLICACIONES DE LA EFSA
Desde el portal de la web de la EFSA puedes acceder a la pestaña de «Publicaciones», en la parte superior.

A continuación, en el buscador, puedes escribir el nombre del ingrediente (en inglés) e iniciar la búsqueda de publicaciones que la EFSA haya elaborado sobre este. Fíjate en la siguiente imagen de ejemplo. En la caja de búsqueda se ha escrito «vitamin A skin», asumiendo que tienes un producto, que incluye esta vitamina, formulado para el cuidado de la piel.

Generalmente, se obtiene un listado extenso de publicaciones con la palabra clave de búsqueda, sobre todo si se trata de ingredientes habituales.
Siguiendo el ejemplo anterior, observa la séptima entrada que aparece:
«Dictamen científico sobre el fundamento de las declaraciones de propiedades saludables relacionadas con la vitamina A y la diferenciación celular (ID 14), la función del sistema inmunitario (ID 14), el mantenimiento de la piel y las mucosas (ID 15, 17), el mantenimiento de la visión (ID 16), el mantenimiento de los huesos (ID 13 17), mantenimiento de los dientes (ID 13, 17), mantenimiento del cabello (ID 17), mantenimiento de las uñas (ID 17), metabolismo del hierro (ID 206) y protección del ADN, las proteínas y los lípidos frente al daño oxidativo (ID 209), de conformidad con el artículo 13, apartado 1, del Reglamento (CE) nº 1924/2006»
Para tu suerte, es posible descargar los documentos de forma gratuita y libre, ya que son repositorios públicos que pretenden tender un puente entre la ciencia y el consumidor.
A continuación, puedes ver la imagen de la descarga del documento que estoy utilizando como ejemplo.

En la siguiente imagen te presento el índice del documento, con todas las conclusiones de la EFSA relativas a la vitamina A en distintos ámbitos de la salud humana (diferenciación celular, sistema inmunológico, mantenimiento de piel y mucosas, mantenimiento de la visión, etc.).

Finalmente, se recoge un sumario de las conclusiones, juntamente con la redacción propuesta para expresar dichas conclusiones.
Por ejemplo, en los materiales de promoción del complemento con vitamina A del ejemplo previo, el wording correcto sería: «La vitamina A contribuye al mantenimiento normal de la piel y las membranas mucosas». Mira la imagen justo debajo.
Y atención. Lo ideal, y lo que realmente proporciona autoridad y genera atención y confianza, sería referenciar en tu material la fuente que avala esta afirmación, la EFSA.

2. REVISTA DE LA EFSA
Aunque la forma más directa de encontrar si existe apoyo certificado para tus ingredientes es la que hemos visto en el punto anterior, puede ser interesante echar un vistazo a la revista digital de la EFSA.
El acceso a la revista puede hacerse directamente desde la página principal de su portal: «EFSA Journal».

En esta publicación en línea se recogen todos los resultados científicos publicados y documentos complementarios. De hecho, las publicaciones pueden clasificarse en 2 amplias categorías: «Dictámenes científicos del Comité Científico/Panel Científico» (Scientific Opinions of Scientific Committee/Scientific Panel) y «Otros resultados científicos» (Other Scientific Outputs).
En el caso que nos ocupa, cuando se trata de hallar evidencia científica o aval para un ingrediente concreto, lo ideal es buscar las publicaciones bajo el paraguas de Scientific opinion.
La revista de la EFSA cuenta, como es lógico, con una caja de búsqueda para realizar las consultas pertinentes.
3. PREGUNTAS ABIERTAS
Finalmente, también es posible investigar si existe algún proceso abierto de revisión sobre el ingrediente de tu interés.
Es decir, es posible solicitar a la EFSA que realice evaluaciones de riesgo sobre cuestiones científicas generales y evaluaciones de una solicitud de autorización de un producto, sustancia o declaración.
Para ello, puedes dirigirte a la sección «Open EFSA» ubicada en la misma portada web.

Este portal contiene información detallada sobre las evaluaciones de riesgos de la EFSA, desde la recepción de un mandato o expediente hasta la adopción de un resultado.
En la siguiente imagen puedes ver la búsqueda que he simulado para el extracto de Withania somnifera. En la actualidad, aparecen varios procesos abiertos, es decir, solicitudes para que el panel de expertos de la EFSA evalúe riesgos o emita declaraciones sobre este ingrediente.

Aunque esta información no podría ser utilizada para una campaña de apoyo o promoción de un producto o complemento alimenticio, como desarrollador de productos de este tipo, puede ser interesante conocerla.
En conclusión, busca respaldo científico para avalar la eficacia de los complementos alimenticios
Está en tu mano buscar evidencias de apoyo a las afirmaciones relacionadas con los beneficios de los ingredientes de un complemento alimentario. Esta estrategia procura rigor y solidez al mensaje comercial del producto.
Por tanto, además de utilizar fuentes convencionales de publicaciones científicas, como PubMed, merece la pena echar un vistazo a las tesis vertidas por el Panel de expertos de la EFSA.
Llévate esta idea: Salpicar una campaña publicitaria, una web, un folleto o cualquier otro canal con el «apoyo» indirecto (pero siempre veraz) de un organismo europeo es una herramienta persuasiva majestuosa.
Y esta: Ep! Jamás uses reclamos publicitarios engañosos. Nunca jamás.